Este desodorante es una nueva formula entre los cosméticos de Jota, ya que contiene menos porcentaje de bicarbonato de sodio y lo componen nuevas grasas vegetales como el aceite de almendra, la manteca de karité y la cera de abejas, que otorgan propiedades emolientes, hidratantes y reparadoras de la piel.
Es así que se vuelve muy amigable con la piel sensible.
La presentación de este cosmético es en envase de vidrio y su peso es de 40 gramos aproximadamente.
El modo de aplicación es muy sencillo: usando la yema de los dedos y retirando una pequeña cantidad del producto (ya que eso es suficiente para lograr el efecto desodorante deseado) se desparrama masajeando suavemente la piel, previamente limpia en cada nueva aplicación.
La presentación viene en tres variedades: con aceite esencial de lavanda, con aceite esencial de palmarosa y aceite esencial de árbol de té.
Los aceites esenciales poseen excelentes propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, astringentes, antimicrobianas, combatiendo así los malos olores y dando un exquisito aroma en la zona.
Sus ingredientes son:
Maicena. La función principal es absorber la humedad y combatir la sudoración extrema. Sus múltiples vitaminas y minerales lo convierten en un gran nutriente y reparador de la piel. Es un astringente natural, antiséptico, alivia el picor, las inflamaciones y las irritaciones.
Arcilla blanca. Es un poderoso absorbente de toxinas y exceso de sudor, antibacteriano, remineralizante, reparador, calmante y antiinflamatorio.
Bicarbonato de sodio. Es un desodorante natural que neutraliza los olores por su poder antiséptico, que destruye los gérmenes y microbios que proliferan en esta zona tan húmeda. Además ejerce un leve efecto exfoliante suavizando las asperezas.
Aceite de coco. Antibacteriano y antifúngico por excelencia- gracias a la presencia del acido láurico. Tiene gran poder hidratante, reparador y cicatrizante ya que se encarga de preservar el colágeno y elastina de la piel haciéndola más flexible, reparándola y suavizándola. También calma la piel irritada o con picores por su acción antiinflamatoria.
Cera de abejas. Posee propiedades emolientes que suavizan, regeneran y cicatrizan la piel con rapidez, calma las irritaciones y picores, es antiséptica, antibacteriana y antiinflamatoria- por ser rica en antioxidantes y vitaminas A
Vitamina E. Es utilizado como conservante de los aceites presentes en esta fórmula- por ser un antioxidante natural- aportando, al mismo tiempo, beneficios para la piel tales como: hidratación, desinflamación de los tejidos, cicatrización de heridas y elasticidad a la piel mejorando su textura.
Manteca de karité. Es una grasa vegetal natural que tiene una gran capacidad de hidratar y suavizar la piel. Es un potente antioxidante que combate los radicales libres y retrasa el envejecimiento prematuro. El gran contenido de ácidos grasos le confiere propiedades antiinflamatorias y regenerativas por lo que es ideal para pieles con picores, rojeces, alergias, eccemas, heridas o cicatrices. Tiene un profundo poder de hidratación y nutrición que mejora la elasticidad y suavidad de la piel. Activa la producción de colágeno, es antibacteriana y antifúngica.
Aceite de almendras. Las propiedades de este aceite son amplísimas. Contiene vitaminas A, B, y E, así como proteínas, sales minerales y ácidos grasos que otorgan un efecto regenerador e hidratante. Tiene propiedades cicatrizantes y es un gran antiinflamatorio para pieles secas, irritadas, alérgicas, enrojecidas o con dermatitis por su alto contenido de Omega 3, Omega 6 y vitamina E.
Este desodorante es una nueva formula entre los cosméticos de Jota, ya que contiene menos porcentaje de bicarbonato de sodio y lo componen nuevas grasas vegetales como el aceite de almendra, la manteca de karité y la cera de abejas, que otorgan propiedades emolientes, hidratantes y reparadoras de la piel.
Es así que se vuelve muy amigable con la piel sensible.
La presentación de este cosmético es en envase de vidrio y su peso es de 40 gramos aproximadamente.
El modo de aplicación es muy sencillo: usando la yema de los dedos y retirando una pequeña cantidad del producto (ya que eso es suficiente para lograr el efecto desodorante deseado) se desparrama masajeando suavemente la piel, previamente limpia en cada nueva aplicación.
La presentación viene en tres variedades: con aceite esencial de lavanda, con aceite esencial de palmarosa y aceite esencial de árbol de té.
Los aceites esenciales poseen excelentes propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, astringentes, antimicrobianas, combatiendo así los malos olores y dando un exquisito aroma en la zona.
Sus ingredientes son:
Maicena. La función principal es absorber la humedad y combatir la sudoración extrema. Sus múltiples vitaminas y minerales lo convierten en un gran nutriente y reparador de la piel. Es un astringente natural, antiséptico, alivia el picor, las inflamaciones y las irritaciones.
Arcilla blanca. Es un poderoso absorbente de toxinas y exceso de sudor, antibacteriano, remineralizante, reparador, calmante y antiinflamatorio.
Bicarbonato de sodio. Es un desodorante natural que neutraliza los olores por su poder antiséptico, que destruye los gérmenes y microbios que proliferan en esta zona tan húmeda. Además ejerce un leve efecto exfoliante suavizando las asperezas.
Aceite de coco. Antibacteriano y antifúngico por excelencia- gracias a la presencia del acido láurico. Tiene gran poder hidratante, reparador y cicatrizante ya que se encarga de preservar el colágeno y elastina de la piel haciéndola más flexible, reparándola y suavizándola. También calma la piel irritada o con picores por su acción antiinflamatoria.
Cera de abejas. Posee propiedades emolientes que suavizan, regeneran y cicatrizan la piel con rapidez, calma las irritaciones y picores, es antiséptica, antibacteriana y antiinflamatoria- por ser rica en antioxidantes y vitaminas A
Vitamina E. Es utilizado como conservante de los aceites presentes en esta fórmula- por ser un antioxidante natural- aportando, al mismo tiempo, beneficios para la piel tales como: hidratación, desinflamación de los tejidos, cicatrización de heridas y elasticidad a la piel mejorando su textura.
Manteca de karité. Es una grasa vegetal natural que tiene una gran capacidad de hidratar y suavizar la piel. Es un potente antioxidante que combate los radicales libres y retrasa el envejecimiento prematuro. El gran contenido de ácidos grasos le confiere propiedades antiinflamatorias y regenerativas por lo que es ideal para pieles con picores, rojeces, alergias, eccemas, heridas o cicatrices. Tiene un profundo poder de hidratación y nutrición que mejora la elasticidad y suavidad de la piel. Activa la producción de colágeno, es antibacteriana y antifúngica.
Aceite de almendras. Las propiedades de este aceite son amplísimas. Contiene vitaminas A, B, y E, así como proteínas, sales minerales y ácidos grasos que otorgan un efecto regenerador e hidratante. Tiene propiedades cicatrizantes y es un gran antiinflamatorio para pieles secas, irritadas, alérgicas, enrojecidas o con dermatitis por su alto contenido de Omega 3, Omega 6 y vitamina E.